Escribir una reseña histórica del pueblo de Maipo, es de un enorme privilegio. Maipo es uno de los pueblos más antiguos fundados en nuestro país, una vez llegados los conquistadores españoles a esta tierra. Muchos jóvenes maipinos, no saben la riqueza histórica heredada de Maipo que en sus calles explota efervescente sin que muchos puedan disfrutar de aquella memoria, debido a la falta de nudos convocantes de memoria, que con el tiempo se fueron perdiendo[1]. Es por ello que siendo uno de los pocos me siento privilegiado en escribirla.
Maipo, es un pueblo que pertenece a la comuna de Buin, a unos 45 kilómetros al sur de Santiago de Chile. Su plaza central se ubica a 4 kilómetros al poniente del centro de Buin y posee una población de 9.435 habitantes (según CENSO 2002).
Al llegar a Maipo, inmediatamente presenciamos su especial morfología en torno a la Plaza central y su Parroquia, rodeada de edificaciones de adobe, muy antiguas, similares a las que podemos encontrar en pequeñas áreas urbanas de la periferia Santiaguina, todas ellas típicas de la zona central de Chile. La Plaza, que viste al busto del Padre Clemente Días, pasa a ser el gran patio de la Iglesia de la Santísima Virgen Purísima Concepción de Maipo.
La historia de Maipo, comienza con la llegada de los primeros indígenas. Se dice que en la zona que comprende todo el borde sur poniente de la ciudad de Santiago, estaba dominada por un cacique llamado Maipún, nombre que le asignan al actual río y pueblo de Maipo.
Durante la colonia, el paso más utilizado para cruzar el río y atacar la ciudad fundada por Pedro de Valdivia, era el llamado sector del río llamado Lonquén, cuyo camino estaba controlado por el cacique Aculeu, el más poderoso señor de estas tierras. Muchos de los ataques indígenas acontecidos contra los Conquistadores ocurrieron justamente en esta zona. Es por ello que en 1583, con el objetivo de defender la capital, el gobernador Don Alonso de Sotomayor, ordenó la construcción de un fortín capaz de retenerlos y alertar a la ciudad de Santiago para que se prevengan del peligro. Este lugar, andado los años, se transformó en lo que hoy conocemos como el pueblo de Maipo[2]. Pero no fue hasta el 12 de febrero de 1853, que bajo el gobierno de Manuel Montt, que este fue fundado oficialmente.
Hoy existe una fuerte necesidad de lograr recoger mayores antecedentes en relación a este pueblo. Para lograr nombrar a este pueblo como Zona Típica, se hace necesario hacer una inversión capaz de lograr, no solo la intervención de especialistas, sino que también, despertar el interés de la comunidad por conservar su historia y patrimonio que un sigue vivo. El pasado terremoto del 27 de febrero del 2010, evidencio esta falta de preocupación por conservar la memoria histórica en sus edificios, documentos y fotografías, que con el tiempo, se fueron perdiendo y descuidando. Pero a pesar de eso, muchos de los rincones de Maipo, persistiendo obstinadamente, siguen de pie como aquellos recuerdos que en nuestra mente nunca podremos olvidar.
La fecha de fundación de Maipo, fue el 27 de febrero, según un decreto de Manuel Montt, celebrándose por muchos años, la fiesta llamada “Semana Maipina”. De pronto aquello cambio, quizás con la intención de no chocar con la actual “Semana Buinense” que se celebra durante la semana del 14 de febrero (Buin Fundado en 1844). Pero bueno, la gente, al parecer, pasivamente se acostumbra a esos castigos, que la ignorancia por la historia provoca en las autoridades. A pesar de eso, la gente no pierde la emoción de contar su historia. El año 2010, se celebro en la plaza de Maipo, una exposición fotográfica, que revelo una historia reciente en los corazones de muchos maipino; había fotos de la antigua semana maipina, celebrada en febrero, de los clubes deportivos, de alumnos, de las reinas de belleza, de desfiles, de pasajes, de fiestas callejeras, junto con la exhibición de una película, grabada en la década de los sesenta. Todo el mundo se vio reconocido en esas imágenes. Qué ejemplo de ejercicio histórico, aquella iniciativa, digna de ser imitada por todos los pueblos de este mundo. Además, evidencia que no solo los libros contienen y transmiten la memoria histórica, sino que también las imágenes.
Esperemos que Maipo, algún día recobre en el podio, el lugar que se merece en la historia de las historias locales.
Victor Manuel Huerta Areneda.
Respetemos la propiedad intelectual. Recuerda citar este artículo.
Fotos: (1) Biblioteca de Maipo, antigua Municipalidad, (2)Fachada Iglesia de Maipo, (3) Fachada Antigua Gobernacion de Maipo.
Fotografo: Felipe Pizarro.
[1] Ver idea de "Nudo" de Steve J. Stern, en articulo “De la memoria suelta a la memoria emblemática: hacia recordar y el olvidar como proceso histórico (Chile, 1973- 1998)”, en “Memoria para un nuevo siglo: Chile, miradas a la segunda mitad del siglo XX. Mario Garcés, Pedro Milos, Myriam Olguín, Julio Pinto, María Teresa Rojas y Miguel Urrutia. Ediciones LOM. Santiago, 2000.
[2] Romeo Salinas, “Buin a través de cien años, 1844-1944” Editorial Cultura, 1944.p.82.
Según algunos documentos la fundación "oficial" de Maipo fue el 12 de febrero de 1853. La parroquia de Maipo se traslado de Vínculo a su actual posición en 1755 con la finalidad de cubrir la necesidad de evangelizar a los lugareños del pueblo existente que satisfacía las labores de los hacendados de la época. Ya en 1822 se hablaba del pueblo de Maipo, la señora María Graham (inglesa) habla del cruce del rio Maipo que debía realizar para llegar a la hacienda de don Justo Salinas. En 1583 se funda el pueblo de Maipo como fortín para detener las huestes del cacique Aculeun y en 1844 se funda la villa de buin, NO el pueblo de Buin el que se fundaría muchas décadas después. información extraida de revista religiosa "Iglesia en San Bernado" y del libro "Cruzando el río Maipo". Jaime Arancibia Román
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